Hola a tod@s por última vez. Esto llegó a su fin. Han sido unas semanas intensas desde la última vez que escribí, hace casi más de un mes. Han pasado un montón de cosas desde entonces, pero lo más importante es que a día de hoy, al menos en teoría y a falta de confirmación oficial, somos ingenieros industriales por la UPM de Madrid, con un máster en la Cranfield University de UK. No sé si habrá muchos que puedan decir lo mismo, pero lo que sí sé es que no lo dirán con más orgullo que nosotros ahora mismo! SOMOS INGENIEROS!!! A ver de lo que nos sirve de todos modos…
Vayamos por partes de todos modos. El póster lo entregué para el día 12 y el abstract el 19. El abstract es algo así como un resumen de 15 líneas de lo que va tu tesis. Es una chorrada, pero sirve para facilitar las búsquedas por internet y el acceso a la información. El report de la tesis en sí mismo lo terminé el domingo pasado, hace 10 días, pero realmente entregado lo que se dice entregado lo entregué ayer mismo. Resulta que hay que formatearlo todo según la Universidad y luego hay lío con las copias que tienes que hacer, revisar que todo todo todo esté bien, y añadirle algún que otro típico problema de última hora. Pero el caso es que sí, que después de entregarle a Becca, que es la secretaria de la SAS, mis dos copias encuadernadas de la tesis, y firmar algún documento que otro, me sentí… realizado. Parece, y sólo parece porque con estas cosas nunca se sabe, que ya no voy a tener que hacer nada más (en términos de trabajo productivo) para ser ingeniero. “Sólo” esperar a que llegue el título!
Sin embargo, por otro lado te queda una sensación agridulce. Todo esto se acaba. En dos días nos vamos, y todo lo bueno y lo malo que hemos tenido durante estos 11 meses en Cranfield se acaba para dar paso a otras cosas. Da mucha penita, empezar con las despedidas de gente que se empieza a ir antes que tú, porque sabes que es gente que probablemente no veas más en tu vida, salvo grata casualidad del destino. La vida es un camino con miles de cambios de rumbo, la mayoría de ellos inesperados, y no puedes saber con quién vas a estar o a quién verás el día de mañana. Da mucha penita porque piensas que qué casualidad que hayas coincidido con tanta buena gente en un sitio tan perdido como este, en un año tan raro como este. Y porque al fin y al cabo, por mucho que algunos canten a los cuatro vientos que esto de Cranfield ha sido un error, que ha sido Crapfield, en realidad somos unos afortunados de haber vivido en semejante lugar, con semejante entorno, semejantes comodidades, y semejante compañía. Por mucho que no sea el típico destino Erasmus, creo que no cambio mi año en Cranfield por nada.
Son muchos los recuerdos que vienen a la mente ahora, de todos los momentos que hemos pasado aquí, y que os hemos contado también. Recuerdo nuestra llegada a Cranfield después del día en ferry, la carrera de caballos, las primeras Spanish parties, Halloween, el partido de rugby en Twickenham, la vuelta a casa por Navidad, el frío, las nevadas, el group Project con mi amiguísimo Richard, el torneo de fútbol sala, las visitas, los conciertos españoles en Londres, Glastonbury, ver rodeado de guiris envidiosos como España gana el mundial, las múltiples barbacoas y las fiestas en verano (verano aquí sólo es los últimos 15 días de junio y los primeros 15 de julio), las comidas, las cenas, los manteos de estos últimos días, las risas,… y muchas más cosas que seguro se me pasan, por no haber entrado más a menudo al blog a anotar cosas que seguro se me acabarían olvidando.
El caso es que cierro este blog diciendo que Cranfield me ha dado mucho más de lo que se puede esperar a primera impresión. Vale que tiene mucho valor el hecho de que he hecho en un año (máster convalidado) lo que en España habría hecho en tres (quinto, proyecto y máster), pero la experiencia de disfrutar y sentirse parte de esto es lo que es realmente impagable. Esto es como eso que dicen de que ‘se va uno, pero vuelve otro’. En el caso de los que estamos aquí, creo que esa frase cobra más fuerza. A partir de ahora tenemos enfrente el mundo laboral, con bastante miedo, o mejor dicho respeto, ante lo desconocido! Nuestro plan (Juan, Tomás y Javi) es volver a UK después de unas merecidas (y largas?) vacaciones, para ver si este máster sirve un poco de impulso para encontrar algo de trabajo por aquí, con ánimo de volver en 2 ó 3 años a España como hijo pródigo volviendo a la patria! Que dicen que la cosa está muy mal por ahí abajo.
La cosa es que, de un modo u otro, esto es mi despedida. Ha sido un placer contaros cómo nos ha ido durante este año. Espero haber ayudado en lo posible a toda la gente que venga a Cranfield y haya seguido este blog. También espero haber ayudado a todas esas madres que quieren saber más de sus hijos porque no les llaman y esperan a ver si sus hijos aparecen en alguna foto del blog para saber si siguen vivos (un saludo para Mariló). Un saludo especial, por supuesto, a las familias de Juan y Tomás por habernos seguido más efusivamente, y un beso a mi familia por estar ahí siempre.
Vuelvo a repetir que ha sido un verdadero placer relatar nuestras vivencias y convivencias. Gracias por estar ahí al otro lado de la pantalla leyendo y leyendo sin aborrecer y pensar en el suicidio. Esto a mí también me ha servido como vía de escape muchas veces y os agradezco haber estado ahí. Cuesta escribir por última vez, da penita…
Suerte a todos, y suerte a los que están por venir por aquí. Un fuerte abrazo a todos.
Thx 4 ur time.