Cranfield está en medio de la nada, así que el coche es bastante útil para salir del campus, porque el transporte también está fatal. Los demás chicos españoles dicen que comprarse un coche de segunda mano es barato, yo he oído que cuesta desde 200 a 600 libras, que es barato, pero que lo que cuesta un riñón es el seguro del coche.El campus está bastante bien, es pequeñito y todo está muy cerca, a no más de 10 minutos andando desde cualquier sitio. Lo primero que hicimos fue ir a la Mitchell Hall (MH) que es la residencia digamos que "oficial" para hacer el registro. Después ya vinimos a nuestra residencia, la Stringfellow Hall (SH), a sacar todas las maletas y tal. Juan, Tomi y yo estamos en edificios diferentes dentro de la SH, pero estamos muy cerca. Juan en la planta baja del bloque 2, Tomi en la primera planta del bloque 5, y yo en la tercera del bloque 4. Desde mi ventana me puedo comunicar por señas con Juan si hace falta, para que os hagáis una idea de lo cerca que están los bloques. Este es Juan componiendo canciones de amor para Bea.
La habitación está bastante bien, es muy grande y tiene mucho espacio para guardar cosas, tiene moqueta molona que da calorcito, y en general parece bastante nueva. Quizá la única pega el baño. El lavabo es para hobbits y el plato de ducha no existe, el agua cae al suelo del baño. Lo único que protege a tu baño de evitar que se inunde es una cortinita muy mona.
A la hora de comer fuimos al MH a comer que se come bastante bien y barato. Nos costó 3.65 libras aunque si que es verdad que no pedimos nada caliente. Fue un plato gigantesco de ensalada que te servías tú mismo y un cuarto de pizza bastante gruesa.Luego por la tarde fuimos a apuntarnos al gym que nos cuesta 84 libras todo el año. Te miden la tensión nada más llegar y si te pasas del límite no te dejan apuntarte. Tomi y Sito (un amigo de Tomi que seguro mencionaré en más de una ocasión porque es un tío muy majo) pasaron la prueba y Juan y yo no. Juan estaba hipernervioso porque no le iba internet y porque su habitación es un bajo y le ve todo el mundo y por eso salía hipertenso. Al final se relajó y dió bien. No como yo... He tenido que ir hoy a la doctora por ordenanza de los de la gym office para que me mida la tensión. Y nada, me la ha medido y he dado 14/8, que es bastante menos de los 17/11 que me marcaba ayer. Me ha dicho que estoy bien para ir al gym, que no me fuerce mucho y que pierda peso! Luego he vuelto al gym, le he dicho al tío que está por las mañanas, que se acordaba de mí porque también estuvimos por la mañana ayer mientras investigabamos, que la doctora me ha dicho que estoy bien, y se lo ha creído y me ha dado mi carnet de gimnasio. Menos mal que le he dicho la verdad... aquí parece que todos se fían de todos. Ya podría ser igual en España.
Bueno y eso es lo más interesante que nos ha pasado en nuestras primeras 24 horas en Cranfield. No es mucho pero prometo que mejorará. Prometo más brevedad y más intensidad a partir de ahora.
Tomi ha ido ahora a la presentación de su máster y estamos esperándole para que nos cuente y para ir a comprar al TesCo de Milton Keynes (MK), Juan está con su internet recién instalado, su presentación es mañana por la mañana y yo estoy aquí delante y mi presentación es esta tarde a las 15.30.
